Amamos la moda, pero las velocidades a las que avanza la están llevando a un vacío total, y ese vacío se transmite también a la sociedad. Nunca dejaremos de amarla, pero a veces necesitamos escapar de ella para encontrar la esencia: la esencia de lo que fue y lo que será nuestro futuro.
No concebimos la moda como una forma de diferenciarnos del resto, sino como un arte que crece a través de la diversidad. Pongamos fin a los términos despectivos: todos los estilos aportan, y han aportado mucho a la moda. Pueden ser su salvación. No hay nada más bonito que cada uno le dé su toque de identidad, y eso es lo que hace que, en cada persona, la moda se vea diferente.
En un momento de polarización, el equilibrio puede ser la clave para frenar esta situación. Reconozcamos que dependemos los unos de los otros. Creemos en la fuerza de la moda, pero no podemos permitir que crezca ese malestar al comprar algo. Se necesitan piezas duraderas, que hagan que nuestro corazón lata más rápido y que se sientan mágicas.
Toda la vida seguimos normas socialmente establecidas, y cuando te detienes, descubres que tú eres la única persona que te impide hacer lo que realmente te gusta. Eres el dueño de tu destino.
Y nosotras lo tenemos claro: somos dueñas de cómo queremos sentirnos, de nuestra pasión y de los valores que queremos transmitir.
Dueñas es equilibrio.
Dueñas es admiración por la gente que ama la moda pero quiere cambiarla.
Dueñas es para personas que saben lo que quieren y no quieren gastar su tiempo en cuestiones sin importancia.
Comprar bien para sentirse mejor.
Dueñas es el resultado de una reflexión conjunta de dos personas muy diferentes, pero con una idea en común: ofrecer una alternativa más consciente desde su pequeño universo.
Tenían muy claro que querían una moda que inspire admiración, como la que sintieron la una por la otra. Creen que, en el mundo de la moda, a veces se olvida esa admiración. Cada detalle de Dueñas lo quisieron construir con gente que se valora, porque es fundamental estimar lo que hace la persona que se sienta enfrente. Crecer con pasión y lograr el equilibrio que la moda está necesitando, ese es el verdadero éxito.
El otro día escuchamos que existe una política de «empresa libre de gilipollas», y sin darnos cuenta, es la que hemos asumido en Dueñas. Nos hemos rodeado de personas a quienes no solo admiramos por su trabajo, sino también por su calidad humana y su seguridad al ejecutarlo.