Hoy comenzamos una nueva etapa en este blog. Una etapa donde la comida será el hilo conductor para hablarte de lugares que forman parte de nuestra historia: Málaga, Granada, Zaragoza, Madrid, Barcelona… Ciudades que no solo visitamos, sino que vivimos. Rincones que conocemos de verdad y que queremos compartir contigo desde una mirada íntima y honesta.Muchas veces hablamos de nuestras raíces, pero pocas veces nos detenemos a contarlas. Y ha llegado el momento de hacerlo. Queremos mostrarte un pedacito de nuestras tierras no solo a través de los sabores, sino también a través de las personas, los lugares y los momentos que nos han marcado.
Nuestros padres no eran de bares, pero sí de neveras llenas con productos de la tierra. Una de nosotras se crió entre frutas y verduras frescas; la otra con un padre veterinario que, por trabajo, fue trasladado a Calanda. Siempre traía consigo su bien más preciado: melocotones. Sí, los famosos melocotones de Calanda, cuidados uno a uno, embolsados con mimo, como si fueran joyas de temporada.
Curiosamente, a pesar de los kilómetros, ese melocotón nos unía. El padre de una regenta una frutería en un barrio de Málaga, portada alta, donde, entre tanta variedad, siempre brillaba el melocotón de Calanda. Se vendía como un tesoro, con la dignidad de quien sabe que aquello no es solo fruta: es identidad, es cultura, es memoria.Queremos hablarte de lugares con encanto. Restaurantes que no olvidaron sus raíces, pero las llevaron a otro nivel. Sitios que entienden que comer bien empieza por pensar bien qué se compra. Porque eso se nota, se siente, se vive. Un tomate que huele a huerto. Un melocotón que sabe a infancia. Son pequeños caprichos que, cuando puedes permitirte, te reconectan con lo esencial.
Y hoy queremos dedicar este comienzo a Frutería Portada.Su carta es tan amplia como deliciosa, pero lo que nos hace volver una y otra vez es ese sabor honesto, difícil de explicar, que te abraza desde el primer bocado. Y el trato… ese trato cálido, cercano, que te hace sentir como en casa. Es uno de esos lugares que no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma. Siempre lo recomendamos, porque lo bueno, lo auténtico, merece ser compartido.
Con este blog queremos abrir una ventana a todo eso que nos inspira: lugares, platos, personas, momentos. Rincones que quizás no aparecen en las guías turísticas, pero que nos invitan a parar, a saborear, a sentir.Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Londres… No son solo puntos en un mapa. Son capítulos de nuestra vida. Ciudades que nos han transformado, que nos han empujado a evolucionar, que nos han dejado huella. En cada una hemos vivido algo importante… y cada una nos ha regalado algo valioso.Porque, al final, esto se va de compartir. Lo que nos enamora. Lo que nos mueve. Lo que nos hace sentir vivas.
Y esto es solo el comienzo.
Bienvenidos a esta aventura que no será solo gastronómica, sino también emocional, sensorial y profundamente personal.