Ubrique es mucho más que un pueblo blanco entre montañas.Es un lugar donde el oficio se respira, donde el cuero se trabaja con respeto, con manos que llevan generaciones moldeando, cosiendo, cortando.Allí el tiempo tiene otro ritmo, y eso también se nota en cómo se crean los objetos: nada es urgente, todo es preciso.
El proceso creativo en Ubrique es casi un ritual.Primero se elige el cuero: se toca, se huele. No todos sirven para lo mismo.Después vienen las primeras pruebas, los detalles. Cada bolso tiene su propio ritmo.Y aunque llegamos con una estética clara, es allí donde le damos alma a lo que antes era solo forma.No buscamos moda rápida. No diseñamos para las prisas.Creamos para durar, para acompañar, para contar una historia.
Y esa historia es también la nuestra.Nos gusta la avena por la mañana, caminar con cascos por la ciudad como si fuéramos invisibles. Otras veces, sentimos justo lo contrario.Somos cabezotas, soñadoras y trabajadoras.Creemos en movernos en esa línea fina entre cumplir con nuestras obligaciones y luchar por un proyecto que nos representa.
Dueñas nace de eso: de trabajar con intención, con sentido.Muchas veces, quienes se quedaron en sus pueblos han sido más vanguardistas que quienes nos fuimos. Porque salir te abre la mente, sí.
Pero volver te recuerda quién eres.
Ser de pueblo es eso: tener apoyo asegurado.Saber que si todo se tuerce, siempre hay un bar con sillas de plástico donde a nadie le importa cuánto has conseguido, sino cómo estás.
Y eso, lo cambia todo.En Ubrique no hay cadenas infinitas de producción.Hay personas. Artesanos que corrigen errores con las manos.Talleres donde cada pieza se hace con tiempo.
Donde lo importante no se improvisa.Allí aprendimos a escuchar al proceso.A no forzar. A entender el cuero como materia viva.A confiar en que, si algo lleva su tiempo, es porque vale la pena.
Ubrique fue, para nosotras, una pequeña sanación emocional.Una pausa para volver a empezar.Un lugar que nos mostró que todavía se puede vivir despacio, trabajar bien y crear con alma.
Y eso es Dueñas.Una marca que nace de lo rural y apuesta por lo eterno.Que no olvida de dónde viene, pero también sabe hacia dónde va.Porque cada bolso cuenta una historia.Y todas empiezan en un pueblo.